Dios no puede liberar a quien consintió ser esclavo.
Dios no puede liberar a quien no desea ser libre.
Dios no puede ir más allá de donde nosotros se lo permitamos.

Egipto la tierra que lo antiguos habitantes cercanos al Nilo llamaban de esta manera.
Egipto significaba: "la (tierra) negra", por causa del contraste entre el suelo negro y fértil del valle del Nilo y el desierto a ambos lados del valle.

Sin embargo, por lo general Egipto significa para muchos "los dos países", es decir, la unión del alto y del bajo Egipto.

Tambien significaba en hebreo: Mitsrayim, Mizraim,* y tenia una connotación y terminación dual, es decir que apuntaba a 2 principales regiones del país, el alto y el bajo egipt


Éxodo 14: 13
"... porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis."

Esta frase de Exodo 14 nos muestra la perfecta Voluntad de Dios sobre su pueblo oprimido y en prisión en aquellos días as Libertad...
Una palabra que representa el mas profundo deseo del ser humano pero una de las mas manipuladas a trabes de la historia.

La vida humana transcurre en una continua lucha donde por un lado Dios busca llevárnos a la verdadera Libertad pero tambien una realidad en la que el  enemigo con engaños, nos atrapa y encarcela en lugares o circunstancias  que llegamos abrazar como normales.

Aceptamos el ser esclavos sin darnos cuenta en nuestros días y perdemos el ser libres por un Dios que compro con la sangre de Jesucristo nuestra Libertad.

Dios desea que conozcamos de esta Libertad y que la podamos experimentar y disfrutar.


En Exodo 6: 5 al 7 la Biblia dice:
«Asimismo yo he oído el gemido de los hijos de Israel, a quienes hacen servir los egipcios, y me he acordado de mi pacto. Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes; y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto.»


Tenemos un LLAMAMIENTO como IGLESIA A SALIR DE EGIPTO, tenemos un plan de Dios para salir a Libertad.

El viaje de Israel desde Egipto hasta Canaán es un ejemplo espiritual para la Iglesia.
Antes de que ese viaje diera inicio, Faraón no quería dejar salir a los israelitas, e hizo todo lo posible para impedir su salida de Egipto.

Es lo mismo que hoy el enemigo hace por conquistarnos, si no totalmente buscara tomar área por área, o miembro por miembro, o familia por familia para mantenernos bajo su dominio y control.

Cada vez que Faraón parecía ceder ante la petición de Moises  para autorizarlos a salir, algo sucedía de tal manera que se negaba a dejarlos salir.
Faraón puso distintos pretextos una y otra vez para que Israel no saliera completo de su territorio y dominio. No les permitía salir en familia, ni con todas sus posesiones.

Pero el plan de Dios era que su pueblo saliera totalmente bendecidos y que nada ni nadie de ellos tuviera más que ver con Egipto ni con el gobierno de faraón .

Con ese fin, Dios puso en el corazón de Moisés una entereza y determinación de no dejarse manipular ni conquistar por las tretas de Faraón.

De igual manera, Dios desea hoy que, como pueblo suyo, salgamos y dejemos totalmente el dominio de Egipto, y que nada ni nadie de su pueblo tenga que ver con la influencia de este Egipto que representa al mundo contemporáneo.

Dios puso en las escrituras el ejemplo de Moisés e Israel en Egipto para nuestra enseñanza. Hoy nosotros tendremos que combatir contra las tetras y argumentos falsos de los egipcios espirituales y del actual faraón de Egipto.
El enemigo por todos los medios intentarán retenernos en Egipto, dominar nuestra manera de pensar y tratará de seguir ejerciendo su malvada influencia sobre nosotros, familias y posesiones.

Lo que está en juego es si se cumplirá en nosotros el deseo del corazón del Señor.
El deseo de que seamos libres

Entendemos realmente lo que es Libertad?..


Analicemos 5 maneras en que Egipto quiso detener a Israel:

I. Cuando Israel empieza a pensar en la libertad Faraón redobla la opresión.
Esta opresión era para provocar que Israel se desanimara y desechara el deseo de ser libre.
Éxodo 5:1-9 SRV
Y él respondió: Estáis ociosos, sí, ociosos, y por eso decís: Vamos y sacrifiquemos á Jehová. Id pues ahora, y trabajad. No se os dará paja, y habéis de dar la tarea del ladrillo. Entonces los capataces de los hijos de Israel se vieron en aflicción, habiéndoseles dicho: No se disminuirá nada de vuestro ladrillo, de la tarea de cada día.
Y encontrando á Moisés y á Aarón, que estaban á la vista de ellos cuando salían de Faraón, Dijéronles: Mire Jehová sobre vosotros, y juzgue; pues habéis hecho heder nuestro olor delante de Faraón y de sus siervos, dándoles el cuchillo en las manos para que nos maten.  Éxodo 5:17-21 SRV


II. Satanas busca que Permanescamos  en Egipto. Éxodo 8:24-28
Faraón les dice que les permitiría que adoren al Dios verdadero. Pero que lo hagan en la tierra de Egipto.
Esto se refiere a que puedes adorarlo pero bajo sus reglas y hasta dónde te lo permita...

Moisés es enfático en responder que deben salir de Egipto para servir a su Dios, que la Adoración a Dios no podía darse bajo los términos de Egipto.

Permanecer en la tierra de Egipto significa seguir siendo sus esclavos.
Sometidos al tiempo que faraón nos dicte, al espacio y la forma en que faraón establezca.

Satanás está interesado en que los cristianos sigamos amistándonos con Egipto, porque él sabe que los amigos del mundo se constituyen en enemigos de Dios.

Faraón sabía que, a pesar de que Israel adorara a Dios, mientras permaneciera en Egipto seguiría bajo su yugo de esclavitud.

Moisés le dice que no puede plegarse a eso. Nosotros tampoco podemos hacerlo.

Permanecer en Egipto, aun cuando hagamos todo lo posible por adorar a Dios, significa seguir bajo el dominio y señorío del enemigo.  Como cristianos debemos salir de en medio de Egipto, desembarazarnos de la influencia de este mundo, para dedicarnos a servir a Dios. Cuando en nuestro corazón nos “quedamos en Egipto” estamos impidiendo que nuestra vida le pertenezca a Dios.


III. Dejar en Egipto a las esposas e hijos. Éxodo 10: 7 al 10
La tercera  treta consistía en autorizar que sí podia salir Israel, con la condición de que dejaran en Egipto a sus esposas e hijos.
Es la malévola táctica satánica por conquistar a nuestros hijos. Si los adultos ya no pudimos ser presa suya, él se contentará con atrapar a nuestros hijos en sus garras. El sabe que los corderos son una presa más fácil.
Además, esa es otra de las características de Satanás; él atacará a las ovejas más débiles.

La idea de Faraón era esta: ya que no pudo quedarse con los adultos en la tierra, dejará que los adultos se vayan, dándolos por caso perdido.
Pero su táctica solo cambia de objetivo; ya no tiene en la mira a los adultos, sino a la niña de los ojos de esos adultos.
Cuando Satanás logra atrapar a los hijos, a aquellos que son el objetivo de amor y dedicación de los padres, los padres encaran un gran dilema.

El corazón del adulto también estará dividido; entre seguir a Dios de todo corazón o ponerse del lado de los hijitos que quedaron esclavizados por Satanás.


¿Cómo podemos enfrentar ese problema desde ya?
El profeta Malaquías dijo que Dios tiene en su corazón levantar una descendencia piadosa, reservada para El. Para que eso se efectúe, nosotros los adultos debemos trabajar denodadamente por que nuestros hijos sean instruidos en el Camino santo, y permanezcan en él, a toda costa.

Esto implicará una labor diaria, a toda hora y momento del día.
Esto también implicará firmeza de nuestra parte, para estorbar a nuestros hijos en su camino, cada vez que veamos que son atraídos hacia lo atractivo y reluciente de Egipto.
Debemos atrevemos a decirles un rotundo NO a sus peligrosos coqueteos con el mundo así  los estaremos librando en sus corazones.



IV. Faraon les pide Dejar atrás al ganado si van a salir a Adorar.
Éxodo 10 : 21 al 26
El último esfuerzo de Faraón, es que si no podía quedarse con las personas, adultos y niños, hizo lo posible por quedarse con el ganado.

Faraón sabía que donde estuviere el tesoro de los israelitas, allí estaría también su corazón. Satanás sabe que las posesiones materiales son un atractivo apetitoso a todo corazón humano.

Es interesante que, por la definición de la misma palabra, y aunque suene redundante, el ganado es algo ganado.
Si nos ponemos a pensar detenidamente el  ganado representa  el fruto de nuestro sudor, esfuerzo y dedicación.

Y, por supuesto, aquello que nos ha costado, lo valoramos mucho más.

Lo que hemos ganado se puede llegar a convertir en nuestro dios; será muy difícil que renunciemos a aquello que tanto nos costó. Dios sabe esto; Satanás, también.

Es necesario que nos definamos en nuestro corazón a quien serviremos. Que tengamos la convicción para declarar como Moisés,
“… [en Egipto] no quedará ni una pezuña”. Por mucho esfuerzo que hayamos invertido en obtener todo lo que tenemos, que jamás llegue a ocupar un lugar de importancia en nuestro corazón. Que Dios sea el único Rey en nuestro corazón.


V. Faraón al ver tu determinación de ser libre te amenazara con muerte y te perseguirá para darte alcance.
Pero recuerda que Dios fue quien escuchó tu clamor por libertad y es Dios quien te trae Grande Liberacion y nunca más verás a tu enemigo.
Éxodo 14: 13
"... porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis."


Concluciones:
Realmente salir de Egipto se refiere a decidir quién será el rey de tu corazón.

Si nuestro corazón está dividido entre el Dios verdadero y el dios Mammón (las riquezas), Satanás sabe que ya ha ganado una batalla.

En resumidas cuentas, el plan de Dios era librar a Israel de toda influencia de Egipto, pero Satanás no iba a dejarlos ir, así por así. Faraón intentó por todos estos medios detener su salida.
Cuando él vio que un intento falló, sólo cambió de estrategia, una y otra vez.

Pero Dios quería que Israel nunca más viera, ni quedara, ni pensara, ni soñara, con Egipto. Por eso, Moisés mostró gran determinación.
No se rindió a los planes de Faraón, sino demostró que seguiría a Dios de todo corazón, con todas sus familias, y con todas sus posesiones.